En OPUS CERO, el público es invitado a presenciar lo que parece ser una charla íntima y reflexiva ntre la creadora escénica Carmen Aldama y un grupo de personajes de distinta procedencia: un actor ecuatoriano afincado en Barcelona, un bailarín y escritor de Guinea Conakry y un poeta-cabrero. Sin embargo, lo que comienza como una conversación civilizada sobre arte, cultura y experiencias ersonales, acaba degenerando en un linchamiento público.El teatro se convierte en un escenario bélico cuando, sintiéndose tratados como meros objetos de exhibición, estallan en furia. La entrevistadora, sorprendida y desconcertada, se convierte en el blanco de su ira, enfrentando la brutalidad de su raición. Lo mismo el director, que asiste impasible, el público y el propio teatro.
OPUS CERO expone las complejas dinámicas de poder, explotación y resistencia en el mundo del arte y la cultura. En última instancia, la obra invita a reflexionar sobre quién tiene el derecho de contar historias y quién tiene el poder para dar voz a las narrativas marginadas.
La obra también ofrece una reflexión sobre el tema de la apropiación cultural, explorando cómo las prácticas culturales pueden ser reinterpretadas, usurpadas y explotadas en un contexto de relaciones de poder desiguales. A través de la confrontación y la subversión de las convenciones teatrales, OPUS CERO invita al público a reflexionar sobre las complejidades del intercambio cultural y la importancia de reconocer y respetar la diversidad cultural y las experiencias únicas de cada grupo